Para que todo lo anterior no ocurra, hay que tener un mantenimiento constante y limpiarlas con frecuencia, usando productos específicos que son desatascadores químicos. Al tratar con este tipo de productos hay que hacerlo con cuidado ya que son tóxicos. Por eso es conveniente tomar todas las precauciones posibles y seguir estrictamente las instrucciones facilitadas por el fabricante. Este proceso se repetirá una vez al mes aproximadamente. Sobre todo los desagües del fregadero o lavabo y bañera, ya que por esas cañerías van restos de basura y pelos y son muy comunes los atascos.
Partiendo de la base de que las cañerías no son un cubo de basura, corre de nuestra cuenta el preservar su estado si hacemos una revisión mensual, que es lo que recomiendan siempre los expertos. De todas formas, para el mantenimiento de las mismas podemos evitar no tirar ningún desperdicio por el desagüe y realizar las acciones mencionadas anteriormente en caso de atascos.
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